jueves, 27 de septiembre de 2012

Documental Futurismo



Un breve y excelente doumental sobre El Futurismo.

El Futurismo


FUTURISMO
El futurismo, movimiento artístico que se difundió rápidamente por Europa, nació a comienzos del siglo XX en la ciudad más industrializada de Italia: Milán.


 
 

El Futurismo fue una vanguardia que buscaba reflejar el movimiento, el dinamismo, la velocidad, la fuerza interna de las cosas, la exaltación de la guerra, las máquinas, lo nacional y lo sensual y todo lo que fuese moderno. Este movimiento rompía con lo tradicional, el pasado y el academicismo
 
Fue el movimiento inicial de las corrientes de vanguardia artística, fundado en Italia por Filippo Tommaso Marinetti, quien redactó el Manifeste du Futurisme, publicado el 20 de febrero de 1909, en el diario Le Figaro de París.

Más tarde en 1912, escribió junto a otros escritores (el “Manifiesto Técnico de la literatura futurista”), donde postularía los principios literarios de la vanguardia. En éste se recogen doce puntos fundamentales que debía perseguir la literatura futurista. Respecto a la sintaxis, se optó por la palabra libre de nexos y puntuaciones; los verbos en infinitivo, el predominio de la imagen y la sustitución de la puntuación por signos musicales y matemáticos.
Puntos fundamentales que debía perseguir la literatura futurista:

1.- Es necesario destruir la sintaxis, disponiendo los sustantivos al azar.


2.- Se debe usar el verbo en infinitivo para que se adapte al sustantivo y no lo someta al yo del escritor que observa o imagina. (Continuidad de la vida)


3.- Se debe prohibir el adjetivo para que el sustantivo desnudo conserve su esencia. Porque provoca una pausa, la meditación, lo que provoca una parada en el dinamismo


4.- Se debe abolir el adverbio, por la misma razón que el adjetivo, no se quiere condicionar ni alterar al verbo.


5.- Todo sustantivo debe tener su doble, es decir el sustantivo debe ir seguido, de otro sustantivo al que está ligado por analogía para el autor. Ejemplo: hombre-torpedero, mujer-golfo, multitud-resaca, plaza-embudo, puerta-grifo. Por lo tanto hay que suprimir el como, el cual, el así, el parecido a. Mejor aún, hay que fundir directamente el objeto con la imagen que evoca, dando la imagen abreviada mediante una sola palabra esencial.


6.- Eliminar la puntuación. En la continuidad variada de un estilo vivo que se crea por si mismo sin las pausas absurdas de las comas y los puntos. Para acentuar ciertos movimientos e indicar sus direcciones se emplearán signos matemáticos: + - x = ( ) y signos musicales.


7.- Busca remplazar las imágenes-cliché, y sustituir las analogías más simples y comunes por aquellas que mantienen un vínculo más profundo y a la vez lejano. Quiere que haya “graduaciones de analogías cada vez más amplias”. Por ejemplo algunos compararían un fox-terrier con una cría pura sangre, otros lo compararían con una máquina Morse, él lo compara con el agua hirviendo. Hay allí una gradación de analogías cada vez más amplias y relaciones cada vez más profundas y sólidas, aunque muy distantes.


8.- No existen categorías de imágenes (nobles o groseras, elegantes o vulgares, excéntricas o naturales) La intuición que las percibe no tiene preferencias ni prejuicios. El estilo analógico es, por lo tanto, el dueño absoluto de toda la materia y de su intensa vida.


9.- Para representar los movimientos sucesivos de un objeto es necesario ofrecer una cadena de las analogías.


10.- Teniendo en cuenta que toda clase de orden es “fatalmente un producto de la inteligencia cauta y reservada”, es necesario orquestar las imágenes disponiéndolas según un máximo de desorden.


11.- Destruir en la literatura el “yo”, es decir, poder ver las cosas fuera de la mente del hombre, buscar las sensaciones de la materia, su propia lírica. Marinetti dice que la psicología del hombre está agotada, propone explorar tres aspectos hasta ahora inexplorados por la lteratura;


EL RUIDO (manifestación del dinamismo de los objetos);
EL PESO (facultad de vuelo de los objetos);
El OLOR (facultad de esparcimiento de los objetos).

Por lo tanto en literatura, el futurismo, alienta a no respetar la métrica. Asimismo, intenta sustituir los nexos por notaciones algebraicas y buscar un léxico radicalmente hecho de tecnicismos y barbarismos, plagado de infinitivos, exclamaciones e interjecciones que denotan energía y libertad.

Además la literatura futurista se caracteriza por una exaltación sin límites del maquinismo y de la civilización industrial.
 


Los escritos futuristas promueven el deseo de expansión nacional, la "guerra, como única higiene del mundo" (como la única forma de reconstruir la faz del mundo), junto con el militarismo y el patriotismo.
 
También la caracterizaron la desaparición de las instituciones, el rechazo a lo relativo a la historia y todo aquello que estuviera relacionado con el pasado. Desprecian a la mujer, o sea defienden a la misoginia
En definitiva, estos manifiestos no hacen sino aproximar al futurismo los todavía embrionarios movimientos prefascistas, llegando incluso a darse el caso de ser detenidos algunos futuristas, como Marinetti o Balla, junto a Benito Mussolini, en el transcurso de las manifestaciones a favor de la participación de Italia en la guerra.
 
Las nuevas teorías se aplicaron también a la pintura (1910: Primer y segundo manifiesto de la pintura futurista, firmados por Balla, Boccioni, Carrá y Russolo)
 
 A la música (1910: Manifiesto de los músicos futuristas, firmado por Pratella), a la escultura (1912: Manifiesto de Boccioni, en el que se afirma que la escultura debe convertir el infinito plástico aparente y el infinito plástico interior)y al teatro (1915: Manifiesto del teatro futurista sintético, firmado por Marinetti y Settimelli, y Manifiesto de la escenografía futurista, firmado por Prampolini)


Esta gran cantidad de programas revela una exasperada proyección hacia el futuro; y si por un lado expresa la voluntad de romper con la tradición, por el otro demuestra una cierta incapacidad de realizarse en formas menos hipotéticas y más actuales. Uno de los aspectos más llamativos del futurismo es, en suma, lo veleidoso, que se enmascara de triunfalismo para rechazar el mito de la derrota propio de cierto romanticismo y del decadentismo. Los futuristas cultivan, por el contrario, el mito de la victoria: victorias tal vez ficticias, coronadas no por una gloria aristocrática y solitaria, sino por el escándalo en los cafés, en la calle, en las salas de conferencias.
Rechazaba la estética tradicional e intentó ensalzar la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento. Se recurría, de este modo, a cualquier medio expresivo (artes plásticas, arquitectura, urbanismo, publicidad, moda, cine, música, poesía) capaz de crear un verdadero arte de acción, con el propósito de rejuvenecer y construir de nuevo la faz del mundo.